La guía definitiva del Bojagi
El arte
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con tela – y lo que puede en se ñar te sobre
la vida
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14‑11‑2022
15 Minutos
Historia y cultura
Cercanos en geografía pero distantes en sentimiento, los dos vecinos, Corea y Japón, comparten innegablemente rasgos culturales. Lo que en Japón se conoce como "furoshiki", en Corea se llama bojagi, aunque este nunca ha ocupado el centro del escenario.
Bojagi (보자기) se traduce como tela para envolver o cubrir y tiene su origen en la palabra "bok", que significa suerte en coreano, mientras que la palabra "bo" significa felicidad o fortuna. Por tanto, puede transcribirse como "el envoltorio de la suerte". Los antiguos coreanos creían que envolver objetos protegía la buena suerte.
Bojagi (보자기) o abreviado bo (보), a veces también se escribe pojagi (褓자기) y se abrevia po (褓), ya que no hay distinción entre los sonidos para "b" y "p" en el idioma coreano.
LA HISTORIA DE LOS BOJAGI
En Corea, los bojagi son obras de arte históricas y contemporáneas significativas, tanto desde el punto de vista visual como cultural, y han desempeñado un papel importante en la cultura coreana durante siglos. Todas las familias los usaban y producían, independientemente de su clase social.
Se cree que el uso más antiguo de los envoltorios se remonta al periodo de los Tres Reinos (57 a.C. a 668 d.C.), ya que registros históricos como el Samguk Sagi (anales de los Tres Reinos) indican el uso de bojagi, pero no han sobrevivido ejemplos de este periodo. Por aquel entonces, se utilizaban principalmente en un contexto budista como sutras o manteles.
Los primeros ejemplos que se conservan datan de principios de la dinastía Joseon (1392 a 1910). Durante la rígida sociedad confuciana de esta dinastía, se privaba a las mujeres de su independencia económica y se les prohibía salir de casa. Tradicionalmente, las niñas aprendían labores de aguja a una edad temprana y se les enseñaba a ser pacientes y frugales. Se las excluía de la educación formal y se las reducía a su papel de esposas. Las mujeres pasaban la mayor parte de su tiempo cuidando de su hogar y ocupándose de los enseres domésticos con esmero y ahorro. Fabricaban hanbok (trajes tradicionales coreanos), ropa de cama y paños para envolver a toda la familia. La ropa tradicional de hanbok tiene mangas redondas. Después de cortar el patrón, sobraban retazos de tela. Siguiendo la idea de frugalidad y sencillez preconizada durante esta dinastía, y dado que la tela era muy cara, no se desperdiciaba ni un solo retal. Las telas sobrantes se remendaban formando cuadrados o rectángulos más grandes para crear un bojagi (jogakbo) de retazos. Además, hacer bojagi era una de las pocas salidas creativas que se permitían a las mujeres en casa, así que volcaban su arte en la costura para crear hermosas piezas con las que expresarse. Los registros indican que la confección de bojagi era también una fuente de unión para las coreanas, que cosían sus creaciones para regalarlas como recuerdos a sus hijas y nueras. Todas las mujeres, independientemente de su estatus social, hacían sus propios bojagi a mano. El arte se ha transmitido históricamente a través de generaciones de mujeres artistas anónimas.
El uso cotidiano del bojagi decayó en los años 50 y desapareció en los 60, dando paso a cajas de cartón y bolsas de plástico. La tradición persistió solo en ocasiones importantes, como los matrimonios, pero volvió a llamar la atención en 1997, cuando la serie de sellos postales Korean Beauty incluyó cuatro sellos con bojagi.
Hoy en día, se utilizan habitualmente, aunque en contextos menos formales o tradicionales. Recientemente, estos envoltorios de tela reutilizables también han llamado la atención fuera de Corea debido al creciente interés por el valor de los artículos hechos a mano, así como por el uso de materiales reciclados y la política de sostenibilidad en el sector textil.
FORMATO Y TAMAÑO DE UN BOJAGI
Tradicionalmente, los bojagi son cuadrados y tienen varios tamaños. Algunos bojagi –sobre todo ropa de cama, vajillas y cortinas– también tienen forma rectangular.
A diferencia de los furoshiki, los bojagi no tienen tamaños específicos. Las mujeres coreanas fabricaban los bojagi según sus necesidades específicas con las telas (retales) que tenían a mano. Los tamaños van desde un p'ok (폭, 幅, la medida utilizada para coser el hanbok) de ancho (aproximadamente 35 cm | 14''), para objetos pequeños, hasta diez p'ok para objetos más grandes, como ropa de cama.
TEJIDOS UTILIZADOS PARA LOS BOJAGI
Los bojagi se confeccionaban con diversos materiales, como seda, ramio (una fibra vegetal originaria de Asia oriental que tiene un aspecto especialmente lustroso), algodón, gasa, cáñamo o incluso papel.
Los diferentes materiales diferenciaban un bojagi de la realeza o la aristocracia de uno de la plebe, ya que la seda estaba reservada a la realeza y las clases altas, mientras que el cáñamo, el algodón y el ramio eran los materiales preferidos para los bojagi de las clases bajas.
Los bojagi se pueden confeccionar a partir de una gran pieza de tela y adornarse con lujosos bordados o unirse con retazos de tela, lo que se conoce como "jogakbo".
Además, el bojagi se puede hacer con una sola capa de tela o con dos. Los bojagi tradicionales de doble capa no se cosen en todo el contorno, sino que se dejan con una abertura de unos tres centímetros en uno de los bordes, lo que te permite rellenarlos o separarlos en dos piezas y reutilizarlos de nuevo.
Los bojagi de todo tipo pueden forrarse con relleno, o incluso con papel aceitado cuando se utilizan para cubrir o transportar alimentos.
Hoy en día, los tejidos más utilizados son la seda y el ramio.

COLORES TRADICIONALES COREANOS
Los colores más utilizados para coser bojagi son los asociados a los Cinco Elementos (azul, rojo, blanco, negro y amarillo). Los bojagi que se usan para envolver regalos son casi siempre blancos o en tonos pálidos de rosa, púrpura, verde y azul.
SIMBOLISMO COREANO DEL COLOR
El simbolismo cromático coreano ha sido influido por diversos factores, como los sistemas religiosos y filosóficos, los Cinco Elementos (obangsaek), el yin y el yang, el budismo y el confucianismo, y se ha regido en gran medida por distintas dinastías y épocas, en particular la dinastía Joseon.
Un espectro específico de colores tiene un significado especial en la historia y la tradición coreanas, conocido como obangsaek (o los "Cinco Elementos"). "O-Bang" significa "cinco direcciones" y "saek", "color". Los colores (azul, rojo, blanco, negro y amarillo) no sólo representan distintas direcciones (este para el azul, sur para el rojo, centro para el amarillo, oeste para el blanco y norte para el negro), sino que, según las enseñanzas tradicionales coreanas, también simbolizan los "5 Elementos de la Vida": madera (azul), fuego (rojo), tierra (amarillo), metal (blanco) y agua (negro). Estos elementos (colores) se consideran esenciales para una vida sana, próspera y larga. Los coreanos han integrado estos colores en todos los aspectos de su vida cotidiana, logrando un sofisticado y armonioso equilibrio en la ropa (hanbok), la pintura, la arquitectura y la comida. Recientemente, el verde se ha convertido en un color común junto a los cinco colores originales.
Durante el periodo Joseon (1392 a 1910), la gente se adornaba con los brillantes colores tradicionales del obangsaek para bodas, festivales y ritos chamánicos, expresando así su alegría. Sin embargo, estos colores vibrantes estaban restringidos a los funcionarios. Además, ciertas combinaciones de colores, como el rojo y el azul (también presentes en la bandera coreana), eran muy importantes, sobre todo en las bodas, para equilibrar los elementos yin (femenino) y yang (masculino), y ahuyentar la energía y los espíritus negativos.
En el simbolismo cromático tradicional coreano se da una enorme importancia al significado del blanco. Para los antiguos coreanos, el color blanco representaba el punto de partida, el origen y los cimientos de la humanidad. Los coreanos creen que el blanco es símbolo de pureza, limpieza, conocimiento, inocencia y humildad, y su uso implica devoción por todo lo natural, puro y no decorativo. Esto explica su preferencia por vestir de blanco, algo que se ha convertido en una característica tan distintiva de los coreanos que les ha valido el apodo de "coreanos vestidos de blanco". Durante el periodo Joseon (1392 a 1910), los eruditos que seguían a Confucio vestían túnicas blancas con ribetes negros para expresar visualmente y honrar su ascetismo. Aquí, el blanco y el negro representan la armonía, la calma y la serenidad del ambiente. Algunos creen que esta elección de color está vinculada al simbolismo de las aves grulla, que no se dejan atrapar por los deseos mundanos, sino que planean pacíficamente por los cielos con gracia, honor y espíritu inquebrantable.
Sin embargo, este simbolismo tradicional ha sufrido muchos cambios en las últimas décadas debido a las influencias occidentales y las tendencias internacionales. Tradicionalmente, los coreanos consideraban que el gris, el topo, el beige y el marrón eran colores impuros. Sin embargo, debido al cine, las tendencias occidentales, la globalización y las interrelaciones con otros países, las gabardinas de estos colores se han popularizado. El negro también se ha aceptado como el color que simboliza Occidente y el modernismo, y ahora lo prefieren los "coreanos vestidos de blanco" por su atractivo en la moda internacional. El rojo, sobre todo en política, se veía antes como un color negativo. Hoy se ha convertido en un color de esperanza y unidad.
DATO INTERESANTE: ALIMENTOS Y COLORES
El obangsaek también se aplica en la cocina coreana para garantizar una comida equilibrada, tanto física como espiritualmente. Se creía que consumir una comida que contuviera los cinco colores (a menudo el azul sustituía al verde) nutría los órganos vitales del cuerpo y mantenía el equilibrio vital. El plato coreano más famoso que incorpora el obangsaek es el bibimbap, pero hay otros como el kimbap, el gujeolpan y el japchae.
Curiosamente, los nutricionistas occidentales modernos empezaron más tarde a recomendar el consumo de cinco frutas y verduras de distintos colores al día para garantizar una dieta equilibrada.
DATO CURIOSO: BOJAGI EN FORMA DE PASTEL
Aunque los postres coreanos se han saboreado tradicionalmente durante las fiestas, cada vez son más diversos y populares, sobre todo entre las generaciones más jóvenes que celebran ocasiones especiales en casa. Algunos pasteles son más parecidos al arte que a la comida: un ejemplo es el pastel bojagi (보자기 케이크), que se asemeja a un regalo envuelto en tela.

MOTIVOS TRADICIONALES COREANOS
El anhelo de deseos realistas o conexiones con el mundo a través de objetos específicos es un encanto clave de los motivos coreanos. Los motivos tradicionales pueden servir como talismanes, dependiendo de si simbolizan el deseo de una vida ideal. Como resultado, los motivos tradicionales coreanos se consideran arte visual impregnado de simbolismo, valor y emoción. Estos diseños suelen plasmar la belleza de la naturaleza, el anhelo de utopía, el afecto y las plegarias por la buena fortuna.
Los motivos tradicionales coreanos pueden identificarse por su época de origen (desde los Tres Reinos hasta los periodos de Silla Unificada, Goryeo y Joseon), clasificarse por su temática o significado (geometría, plantas, animales, naturaleza, letras, caracteres, artificial) y están influenciados por el budismo, el confucianismo y el taoísmo.
MOTIVOS GEOMÉTRICOS
Los motivos geométricos están formados por líneas horizontales, verticales y diagonales, o círculos. Estos motivos se remontan a la prehistoria y se consideran los más primitivos.
Los patrones geométricos incluyen el patrón Taegeuk y los Ocho Trigramas para la adivinación. El Taegeuk simboliza el desarrollo y la prosperidad a través del equilibrio del Yin y el Yang (negativo y positivo) y representa la verdad última que es el origen de toda la creación en la filosofía oriental. Se utilizó principalmente en el periodo Joseon (1392 a 1910). Los Ocho Trigramas de adivinación explican todos los fenómenos naturales y representan la forma básica del mundo fenoménico. Una línea recta sin interrupción (一) representa el Yang (positivo), y una línea con una interrupción en el centro (--) representa el Yin (negativo). Se pueden unir un signo Yang y dos signos Yin, o dos signos Yang y un signo Yin, y cada uno es uno de los trigramas.
MOTIVOS VEGETALES
Los temas principales de los motivos vegetales son las flores. Los motivos florales no suelen representar una flor concreta, sino una forma común de flor. Durante el Periodo Unificado de Silla (668 a 935), el uso del medallón floral (寶相華紋, 보상화문) -una flor ficticia con ocho hojas de extremos afilados- fue muy popular. Se introdujo desde Persia en Corea y Japón en el siglo VII.
El crisantemo es la flor más antigua de Oriente y simboliza la integridad y la elegancia. Uno de los principales motivos florales utilizados en Corea es una peonía en flor, símbolo de riqueza. El loto representa la pureza, la creación y la reproducción, ya que permanece limpio en entornos fangosos. Si aparecen aves acuáticas cerca del loto, simboliza la adquisición de la semilla de la vida o, en otras palabras, engendrar un hijo. Los motivos de melocotón invocan la meditación y la longevidad, ya que representan un melocotón mítico que se decía que crecía en el cielo (leyenda Xi Wangmu, 서왕모 전설).
MOTIVOS ANIMALES
Se cree que los animales son auspiciosos y representan cualidades deseadas para los humanos. Por eso se utilizan a menudo como motivos para bordar. Algunos animales comunes son los siguientes:
El pez simboliza la riqueza y el éxito en la vida. La carpa, en particular, es auspiciosa y aparece en motivos budistas. Cuando aparece en motivos confucianos de eruditos y burócratas, la carpa representa a un erudito que ha aprobado el arduo examen de funcionario. Algunos mitos describen a las carpas saltando cascadas o puertas para convertirse en dragones, simbolizando la superación de la adversidad para mejorar uno mismo o su posición en la sociedad.
Los murciélagos simbolizan la felicidad, ya que la palabra chino-coreana para murciélago (bok, 복/福) suena igual que la palabra para felicidad o suerte (복) en coreano. Por eso, decorar con un murciélago es como añadir más felicidad.
El dragón (ryong, yong, 룡, 용, 龍) es un animal mitológico increíblemente auspicioso en Asia Oriental. Puede cambiar de forma y tiene un poder infinito sobre el viento, el agua, la lluvia, las tormentas y el océano. Aceptado como el soberano de todos los animales, el dragón ha pasado a ocupar un lugar destacado en la simbología chamánica, budista, confuciana y taoísta. Por eso, el traje del rey (Gonryongpo, 곤룡포, también llamado Túnica del Dragón, 衮龍袍) se borda con un dragón dorado, e incluso otros objetos decorativos llevan motivos de dragones.
El traje de un funcionario civil lleva bordada una grulla (학, 鶴), el segundo animal en la línea, que representa la longevidad, la sabiduría, la pureza, la paciencia y la constancia serenas del erudito confuciano.
Las túnicas de los oficiales militares llevan bordado un tigre o un leopardo, a veces utilizados indistintamente. El tigre, aunque se considera valiente, avaricioso, insensato, violento y cruel, también se considera sabio, valiente, virtuoso, justo, temible y valiente, por lo que fue elegido en tercer lugar. Aunque el dragón ocupa un lugar destacado en la cultura coreana, el tigre (especialmente el tigre blanco, baekho, 백호, 白虎) es sin duda uno de los animales más queridos y sagrados en Corea hasta el día de hoy.
El número de animales que luce en el uniforme indica el rango del funcionario o aristócrata. En el neoconfucianismo, los rangos y las jerarquías son muy importantes.
MOTIVOS NATURALES
Los motivos de naturaleza utilizan todos los elementos de la naturaleza, excepto animales y plantas. Los temas incluyen el sol, las nubes, la luna, las estrellas, los paisajes y las rocas de formas extrañas. Estos motivos suelen simbolizar la longevidad por su inmutabilidad.
Las nubes son el motivo natural más común. En el pasado, la gente creía que si perseguía la virtud mientras vivía, podría subir al cielo montada en una nube o alcanzar la condición de Buda. Los motivos de nubes también representan el espíritu divino del dragón. Los motivos con grullas se ven a menudo con nubes de fondo.
Los motivos de nubes se dividen en tres formas: una nube soplada por el viento, una nube flotando en el cielo y nubes dispersas y punteadas. Estas formas variaban según la época y reflejaban diferentes entornos sociales.
MOTIVOS DE PERSONAJES
Los personajes representan caras o formas humanas, montañas, dioses, Buda o los Cuatro Devas.
Un ejemplo importante de patrones de caracteres coreanos es el patrón Dokkaebi, utilizado normalmente como patrón para documentos antiguos, un cuchillo ornamentado con plata y una teja, originario de la época de Silla.
MOTIVOS DE LETRAS
Se cree que colocar letras con significados auspiciosos en un objeto traía buena suerte a su propietario. Las letras más comunes son bok (복, 福), hee (희, 囍) o su (수, 壽).
Durante el periodo de la dinastía Joseon (1392 a 1910), los patrones de letras característicos eran los patrones gil sang, traducidos como signos de la suerte (길상무늬, 吉祥). Ejemplos de patrones gil sang son el patrón del hombre (卍) y los diez símbolos tradicionales de la longevidad (十長生).
MOTIVOS ARTIFICIAL
El significado de los motivos artificiales se considera más importante que el propio diseño. Los Siete Tesoros (칠보문, 七寶文) son los motivos artificiales más utilizados. Estos objetos se consideran auspiciosos, afortunados y propicios para la longevidad, como las monedas, el cuerno de un búfalo de agua, los libros, el ajenjo o la artemisa, el adorno bangeung (방승, ⽅勝) utilizado para envolver telas, los espejos y el teukgyeong (특경, 特磬, un instrumento de percusión tradicional).
Las monedas representan la buena fortuna y la riqueza. El cuerno de un búfalo de agua representa la gran fortuna. Un diamante utilizado para envolver telas simboliza los buenos deseos. Un libro representa una vida tranquila y agradable en la oficina. El ajenjo y la artemisa, ambas hierbas curativas tradicionales (la artemisa también se utiliza en la cocina), se atribuyen a la longevidad. Los espejos simbolizan el poder. El teukgyeong, un instrumento ceremonial parecido al gong, también conocido como piedra de resonancia, se asocia con Confucio. A veces lleva jade (옥, 玉), una piedra auspiciosa, y se cree que promueve la buena suerte, la longevidad, la virtud, la pureza, el poder y la realeza.
MOTIVOS COMPLEJOS
Una de las maravillas del tejido coreano es su capacidad para tejer y brocar motivos asombrosamente complejos. Es habitual juntar patrones con significados similares o combinar patrones con significados diferentes para crear un nuevo símbolo.
Una serie de símbolos de probada eficacia son los shipjangsaengmun (십장생문, 十長生), los diez símbolos tradicionales de la longevidad. Estos símbolos se encuentran en diversos objetos, incluso en los más mundanos y modernos, como fundas de almohada y cucharas. Los símbolos son el sol, las nubes, las montañas, las rocas, el agua, los pinos, el hongo de la inmortalidad (parecido al hongo reishi), las tortugas, las grullas y los ciervos. Cada uno de los símbolos representa la longevidad, pero cuando se utilizan juntos, su significado se refuerza. El número diez (十) también representa la plenitud.
Este emparejamiento suele hacerse para realzar aún más la naturaleza auspiciosa de ciertos símbolos y llevar su poder a su máximo potencial. Para acentuar la naturaleza auspiciosa del dragón (símbolo de defensa contra los malos espíritus), puede representarse, por ejemplo, con nubes. Un dragón combinado con un ave fénix (본황, 鳳凰, símbolo de la reina y de las cinco virtudes confucianas) suele considerarse portador de suerte y representa la fusión armoniosa de los opuestos. Los peces simbolizan el ocio de la vida, el éxito en la vida, la prosperidad para los descendientes y la armonía conyugal para las parejas, pero cuando se combinan con la caña, representan la longevidad. Otra combinación común son las flores de albaricoque (que representan la primavera y la longevidad) junto con el palgajo (팔가조, un pájaro), que simboliza la piedad filial, un importante concepto confuciano que persiste hasta nuestros días.
DIFERENTES TIPOS DE BOJAGI
Los bojagi pueden clasificarse según la clase de los usuarios (gente corriente o realeza), la composición o estructura (patchwork, acolchado, forrado o sin forrar, acolchado), el diseño (bordado, estampado, pintado, laminado en oro o dorado), el material y los casos de uso o función (por ejemplo, vajilla, para cajas, para cartas, documentos oficiales, ataúdes).
JOGAKBO, CHOGAK BO O MIN-BO (PATCHWORK BOJAGI)
Los jogakbo, chogak bo o min-bo (조각보) son conocidos comúnmente como bojagi. Estas telas para envolver se creaban con pequeños trozos (jogak o chogak 조각) de telas sobrantes de coser hanbok (prendas tradicionales coreanas) a ropa de cama o ropa vieja. Se procesaba casi cualquier cosa para aprovechar la mayor cantidad de material posible. Al reciclar lo que de otro modo se desperdiciaría, el jogakbo encarna la sostenibilidad desde el principio. Estos hermosos envoltorios reutilizables reducen el impacto ambiental no solo por su reutilización, sino también durante su producción.

Un jogakbo bojagi tradicional consiste en muchas piezas pequeñas de tela cosidas entre sí mediante técnicas de triple costura conocidas como gekki (costura en relieve) y ssamsol (costura plana). Estas técnicas dan como resultado una costura sellada, que hace que las telas sean reversibles, duraderas y reutilizables, al tiempo que confieren al jogakbo su aspecto distintivo. Los parches se unen en cuadrados (en su mayoría) y se extienden de forma irregular e improvisada hasta que la tela alcanza el tamaño deseado. Las formas y colores cuidadosamente dispuestos, aunque a veces solo se utiliza un color, suelen dar como resultado composiciones muy modernas y abstractas, que reflejan la sensibilidad creativa de las coreanas.
Los patchworks multicolores eran creados sobre todo por mujeres de clases sociales altas, que utilizaban seda con dibujos geométricos. En cambio, los jogakbo hechos por plebeyas mostraban a menudo formas irregulares con tonos más neutros y suaves, usando materiales como algodón, cáñamo y ramio.
En cambio, los jogakbo confeccionados por ciudadanos de clase baja solían mostrar formas más irregulares y contenían menos colores (en su mayoría, colores neutros y tonos más suaves). Se confeccionaban con algodón, cáñamo y ramio.
Los jogakbo parecen delicados pero son muy robustos. Se utilizaban para empaquetar y transportar todo tipo de artículos. Hoy en día, los jogakbo constituyen una forma de arte en sí mismos.
SUBO (BOJAGI BORDADO)
El nombre "subo" (수보) deriva de "su" para bordado y "bo" para bojagi o bo.
Los bojagi bordados se confeccionaban con una sola pieza de tela, a menudo de seda o algodón. La tela estaba forrada y a veces incluso acolchada. Estas fundas textiles hechas a mano plasmaban sentimientos personales "cosidos" en cada diseño. El artista seleccionaba cuidadosamente los colores, los dibujos e incluso las imágenes bordadas estilizadas, que comprendían formas estéticas sencillas y modernas de la naturaleza, como flores, frutas, árboles, mariposas, pájaros o murciélagos, y otros símbolos relacionados con la buena fortuna, la longevidad o la felicidad.

Dado que muchos subo sobreviven en perfecto estado, se cree que estas fundas de tela no tenían una función práctica, sino que servían como muestras de afecto y buenos deseos. Se cree que están estrechamente relacionadas con ocasiones alegres como esponsales y bodas.
YEMULBO (BOJAGI PARA ENVOLVER REGALOS)
Los yemulbo (예물보) son telas cuadradas con dos cintas cosidas en una de sus esquinas. Las cintas se utilizan para anudar la tela formando un haz. Este tipo de bojagi se usa sobre todo para envolver lotes de regalos y cajas para fiestas como el chuseok (추석) o el seolnal (설날), aunque también se pueden guardar objetos de valor con ellos.

Al igual que en Japón, los coreanos eligen los envoltorios en función de la situación y del regalo. Los regalos como joyas o hierbas tradicionales de ginseng se envuelven en yemulbo ornamentado y con diseños suntuosos. Los regalos más baratos suelen envolverse en diseños más sencillos.
El tamaño más utilizado para el yemulbo bojagi es de aproximadamente 33 cm x 33 cm (13'' x 13'').
HOT-BO (BOJAGI DE UNA SOLA CAPA)
Los hot-bo (홑보) se refieren específicamente a los bojagi sin forro, de una sola capa, hechos principalmente de seda y ramio (aunque también existen versiones de cáñamo y algodón) y suelen utilizarse para envolver y guardar artículos como mantas y ropa.
Los hot-bo son relativamente comunes y tradicionalmente también se utilizan para envolver regalos. Si se utilizan como envoltorio de regalos, suelen estar anudados con nudos sobresalientes en forma de hermosas flores.

Al ser de una sola capa, son un poco más finos que los yemulbo y generalmente de diseño más sencillo, disponibles en un solo color y carentes de costuras decorativas, borlas, cintas o correas.
GUNGBO O KUNG-BO (BOJAGI REAL)
Los paños para envolver a la realeza se conocían como gungbo o kung-bo (궁보, 宮褓) porque los utilizaban la corte y la nobleza, principalmente hechos de materiales nobles como la seda. El gungbo real, a diferencia del jogakbo, no era un paño de retazos, sino un paño para envolver hecho de una sola pieza de tela completamente nueva, ya que se creía que una tela nueva transmitía la preocupación de una persona por lo que se envolvía o cubría y, por tanto, mostraba respeto a su destinatario. A diferencia de la frugalidad de uso y reutilización de los paños de envoltura no reales, se encargaban cientos de gungbo nuevos en ocasiones especiales como bodas reales, cumpleaños y Año Nuevo. Para una boda real se podían confeccionar hasta 1.650 gungbo.
Los artesanos que confeccionaban las telas reales se especializaban en cada paso del proceso, desde el tejido, la costura y el teñido hasta el dibujo. Los gungbo solían pintarse con diseños, como dragones. Los colores del gungbo son vivos y brillantes. Los colores preferidos para las envolturas reales en la corte de Joseon eran el rojo, el rosa y el púrpura. El amarillo sólo lo usaba el emperador.

SANGBO (CASO DE USO)
Los paños hechos para cubrir una mesa o comida se llaman "sangbo" (상보), siendo "sang" mesa y "bo" la abreviatura de bojagi. Los sangbo son de algodón, doblados con papel aceitado. Llevan una pequeña cinta en el centro para poder levantarlos con facilidad.
OTROS EJEMPLOS DE USO
Esencialmente hay tantos bojagi como casos de uso. He aquí una pequeña selección para que te hagas una idea.
Shikjibo
Hechos de papel aceitado o encerado, similar a las envolturas de cera de abeja que se usaban en Egipto, se utilizaban para cubrir la comida. Al estar aceitados o encerados, eran fáciles de limpiar. El papel se podía doblar en los ángulos para encajarlo en una tabla o mesa.
Majibo or Sasibo
Utilizados en los templos budistas para cubrir la comida ofrecida a las deidades o para proteger las escrituras. Suele ser de color blanco.
Chegibo or Kiujebo
Hechos de cáñamo y bordados con dragones, carpas o tigres blancos, se utilizan para el ritual de oración por la lluvia. El chegibo es de cáñamo o algodón y se utiliza para el culto a los antepasados.
Ibulpo
Disponibles en blanco o negro, son muy grandes y están hechos de ramio o lino; se utilizan para la ropa de cama.
Norigaebo
Diseñados para joyas o artículos de tocador, suelen ser pojagi muy refinados de tamaño pequeño, hechos de seda, doblados y acolchados. Tienen dos cintas, una corta y otra larga, que permiten cerrarlos cuando se doblan los tres ángulos del pojagi.
Kirogibo
Bojagi bordado de seda azul y roja. Sirven al novio para envolver los patos nupciales tradicionales (kirogi), símbolos de amor eterno y fidelidad, que ofrece a su esposa.
DIFERENTES CASOS DE USO UN BOJAGI
Aunque, por desgracia, muchas tradiciones coreanas se han perdido, destruido u olvidado debido a la tumultuosa historia moderna de Corea, el uso del bojagi ha resistido la prueba del tiempo. Utilizados tanto por ricos como por pobres, pueden doblarse y guardarse, ocupando un espacio mínimo en las casas más compactas.
Estos bellos envoltorios coreanos no son solo un medio de expresión personal para el fabricante, sino que forman parte de la vida cotidiana, sirviendo para fines prácticos con objetos, funciones o personas concretas.
COMO MANTELES O PAÑOS DE COCINA
En épocas anteriores, el sangbo solo se usaba en acontecimientos especiales, como rituales religiosos y bodas. Los primeros bojagi que se conservan se usaban como manteles o fundas para los sutras de Buda.
Más tarde, los manteles se usaron con más frecuencia, incluso en la vida cotidiana. Los manteles de mesa suelen tener correas en las esquinas para sujetarlos a la mesa y asegurarlos cuando se mueven.
También se utilizaban en la cocina o para limpiarse las manos o la boca.
COMO CUBIERTAS (DE ALIMENTOS)
Se utilizaban diferentes sangbo para cubrir diversos tipos de alimentos en las distintas estaciones. Las telas ligeras permitían la circulación del aire en verano, mientras que las acolchadas y forradas mantenían la comida caliente en invierno. Para evitar que el bojagi se ensuciara, uno de sus lados se forraba con papel encerado, como hacían los egipcios y los romanos.

Los ejemplos de mediados del siglo XIX y principios del XX que han llegado hasta nuestros días suelen tener pequeñas cintas o lazos en el centro del cuadrado, para ayudar a levantar la tapa y separarla de la comida. Este estilo se sigue utilizando hoy en día.
COMO COJINES O MANTAS
Los bojagi tradicionales de doble capa no se cosían por completo, sino que quedaba una abertura de unos tres centímetros. De este modo, podían rellenarse con algodón o plumas para crear un cojín. Los bojagi también se utilizaban como mantas, ropa de cama (ibulpo) o cubrecamas.

PARA TRANSPORTAR, GUARDAR O PROTEGER OBJETOS
Los bojagi se utilizaban para envolver o transportar cualquier cosa, desde objetos rituales preciosos hasta ropa cotidiana, enseres domésticos o alimentos. Se utilizaban para guardar y proteger objetos o para mantener juntos los artículos.
Mientras que las bolsas tienen un tamaño limitado, un bojagi puede transformarse de infinitas maneras. Un ejemplo de su uso como bolsa es la "mochila", en la que la tela se envuelve y se ata para poder transportar los objetos de forma segura a la espalda.
COMO ENVOLTORIO
Los jogakbo se utilizaban como envoltorios generales para objetos cotidianos o domésticos; mientras que los hot-bo se empleaban para envolver objetos como ropa y regalos. Los yemulbo se utilizaban para envolver regalos o como fundas para documentos importantes. Los subo se utilizaban principalmente para envolver regalos en ocasiones especiales.
PARA OCASIONES ESPECIALES
Subo marcaba especialmente acontecimientos especiales, como esponsales o bodas. Durante la Dinastía Joseon (1392-1910), las madres de las novias hacían bojagi para que sus hijas los llevaran a sus nuevos hogares. Era una forma de unirlas tras el matrimonio, ya que a menudo quedaban aisladas de su propia familia. El bojagi se grababa con dibujos que simbolizaban el deseo de felicidad y alegría, convirtiéndose en un medio de cálida comunicación entre las personas, no solo una forma de envolver un regalo.
En las tradiciones coreanas más recientes, las madres de los novios cosían bojagi (kirogibo) en los que se envolvían un par de patos de madera (kirogi) bellamente tallados y pintados a mano. El novio entregaba los patos envueltos a la familia de la novia el día de la boda como promesa de fidelidad y de ser un buen proveedor. En el folclore coreano, se creía que los patos se emparejaban de por vida y siempre volaban juntos. Así, los simbólicos patos de madera son una metáfora de la fidelidad y protección del novio y un elemento central de las ceremonias tradicionales coreanas.
En las tradiciones matrimoniales coreanas antiguas, el novio ofrecía un ganso vivo a la madre de la novia como símbolo de fidelidad. La madre de la novia le daba fideos para simbolizar una larga vida y su aprobación del matrimonio. Más tarde, se utilizaron patos de madera como sustitutos del ganso vivo.

PARA RITUALES RELIGIOSOS
Históricamente, los bojagi (chegibo o kiujebo) también se utilizaban para fines religiosos (ritos budistas) y simbólicos. A menudo, los diseños individuales se convertían en reliquias familiares.
COMO FORMA DE ARTE
En la Dinastía Joseon (1392 a 1910), los bojagi, aunque muy bellos, eran principalmente artículos prácticos y versátiles en la vida diaria de los coreanos.
Sin embargo, el valor estético de los bojagi se redescubrió a finales de la década de 1960, y más recientemente, esta singular artesanía coreana ha pasado de ser una obra funcional a una forma de arte contemporáneo internacionalmente aceptada y reconocida. Los bojagi suelen aparecer en inspiradoras reinterpretaciones modernas, así como en museos de todo el mundo, como los de Kioto, Londres, San Francisco y Los Ángeles. El Museo del Bordado Coreano de Seúl tiene una colección de 1.500 piezas de bojagi, con especial atención al jogakbo.
EL BOJAGI COMO FORMA DE ARTE CONTEMPORÁNEO
Considerados más como piezas de artesanía que como obras de arte hace unos 60 años, los bojagi se convirtieron rápidamente en una forma de arte contemporáneo y están expandiéndose exponencialmente, pasando de ser artículos cotidianos delicadamente cosidos a mano a arte versátil. A menudo se entrelazan con la moda y la fotografía, incluyendo medios reinventados como la fibra, el papel, el arte ponible, los tapices, las obras arquitectónicas o escultóricas, las instalaciones artísticas, los adornos corporales y mucho más para honrar la historia de las mujeres coreanas.
Los diseños y colores de los jogakbo recuerdan a las obras de algunos artistas abstractos modernos, por lo que pueden describirse como una verdadera forma de expresionismo abstracto. Cosiendo pequeños trozos usados de tela en diversas formas y yuxtaponiendo hábilmente colores vibrantes, los desconocidos fabricantes de estos bojagi crearon diseños emocionantes parecidos al arte abstracto moderno. Se podría pensar erróneamente que algunas de las muestras históricas se han inspirado en obras abstractas y coloridas de artistas como Wassily Kandinsky (artista ruso, de 1866 a 1944), Piet Mondrian (artista holandés, de 1872 a 1944) o Paul Klee (artista suizo, de 1879 a 1940). Pero, de hecho, preceden a estos en cientos de años.
El estilo patchwork del jogakbo también ha inspirado a artistas que trabajan en otros medios, como los diseñadores de ropa Karl Lagerfeld y Lee Chunghie. La fachada de la tienda insignia del joyero francés Cartier, en Cheongdam-dong, también se inspira en esta artesanía.
DIFERENCIAS ENTRE BOJAGI Y FUROSHIKI
Los paños para envolver de estas dos naciones son en cierto modo similares, pero tienen sus diferencias. Ambas naciones utilizan restos de telas para confeccionarlas. Los trajes tradicionales coreanos (hanbok) tienen muchas formas redondeadas, como las mangas, lo que da lugar a muchos restos durante la producción que se han utilizado para hacer los comunes bojagi de retazos (jogakbo) como forma de reciclarlos. Por su parte, los trajes tradicionales japoneses (kimono) utilizan formas rectangulares, lo que deja menos restos, pero más grandes. Así pues, los furoshiki están hechos principalmente de una sola pieza de tela, aunque algunas telas japonesas utilizan costuras de patchwork muy similares a las coreanas.
Las envolturas tradicionales coreanas eran confeccionadas por mujeres de todas las clases sociales. Como los paños no eran firmados por la artista, rara vez se conoce a los creadores de los bojagi. Las telas japonesas para envolturas, por otro lado, han sido producidas en masa y a menudo llevan escudos familiares, lo que permite identificar a las familias que las usaban.
Las telas japonesas para envolver se dividen en dos categorías: furoshiki y fukusa. Los furoshiki suelen ser grandes para fines prácticos, como envolver ropa o mantas (aunque hoy en día también se usan para envolver regalos), mientras que los fukusa se adornan lujosamente con motivos extravagantes como fundas decorativas para regalos. Los bojagi se dividen en varias categorías y casos de uso, pero todos se denominan bojagi.
La diferencia más notable entre los paños coreanos y japoneses son los dibujos. Los coreanos son abstractos y coloridos, mientras que los japoneses son pictóricos, por lo que a menudo parecen pinturas. Sin embargo, los motivos abstractos de monedas antiguas son comunes en los ejemplos de ambos países, lo que indica intercambios culturales entre las dos naciones en el pasado.
Por último, pero no por ello menos importante, los coreanos no sólo producen arte con estas telas, sino que también las utilizan para envolver de una forma muy distintiva. Como las flores tienen un significado especial en la cultura y el simbolismo coreanos, las usan como nudos, haciendo que los regalos envueltos parezcan obras de arte en sí mismos.
¿CÓMO COSER BOJAGI?
Los antiguos coreanos creían que guardar algo envuelto protegía la buena suerte y la felicidad. El proceso de coser trozos de tela se consideraba una forma de pedir buena suerte, felicidad e incluso una larga vida.
El proceso de creación de un bojagi es muy orgánico. Primero se elige un elemento de material, forma o color y se inicia el proceso juntando estos pequeños fragmentos. Luego, se trabaja sobre la marcha. A veces la pieza puede crecer según lo planeado, pero otras veces puede parecer que tiene su propia intención, creando resultados inesperados.

Durante el acto de hacer un bojagi, cada puntada (como una labor de amor y oraciones) infunde al bojagi cariño y lleva deseos de bienestar y felicidad para sus destinatarios. Lo mismo ocurre con Subo; cada puntada es un deseo de felicidad y bienestar.
Aunque estas ordenadas puntadas puedan parecer intimidantes, no son más que combinaciones de secuencias básicas de puntadas a mano, como la puntada de látigo (gamchimjil, 감침질, utilizada para añadir las cintas en las esquinas de un yemulbo) o la puntada corrida (homjil, 홈질, utilizada habitualmente para añadir diseños). Estas dos técnicas de costura a mano también se utilizan para coser diferentes muestras de tela. Estas técnicas de triple costura se conocen como ggaekki (깨끼, costura en relieve) y ssamsol (쌈솔, costura plana).
Al apreciar la belleza que resulta del largo y lento proceso de cosido a mano, se puede entrar en un estado meditativo.
CÓMO ENVOLVER Y ATAR UN BOJAGI
Al igual que para envolver un furoshiki, el método coreano no requiere herramientas especiales (tijeras, cinta, etc.). Algunas técnicas de envoltura utilizan una goma elástica o una goma para el pelo para lograr sus creaciones. Por lo tanto, lo único que tienes que saber es hacer un nudo o utilizar una goma elástica.
Si quieres utilizar la tela para transportar objetos, requiere un nudo firme (nudo cuadrado), pero cuando vayas a envolver un regalo, puede ser mejor utilizar un nudo suave (medio nudo) o una goma elástica.
A continuación se enumeran y explican con imágenes las distintas técnicas de encuadernación. Si deseas una explicación más detallada, visita nuestro blog. Allí hemos reunido varios tutoriales en vídeo sobre cómo envolver y atar una tela a la manera coreana, japonesa o turca. Desde la forma más sencilla hasta estilos más avanzados. ¡Diviértete hojeando!
CÓMO ENVOLVER UN YEMULBO
Esta técnica de envoltura puede compararse con la tradición japonesa de doblar kinpū fukusa (fukusa tipo furoshiki) o la tradición turca de doblar una zarf bohça. Las únicas diferencias son las correas o cintas que se sujetan al yemulbo.

CÓMO ENVOLVER LOS DEMÁS BOJAGI
Die meisten Bojagi-Bindetechniken werden wunderschön als Blume dekoriert.
Con algo de práctica, una simple tela puede convertirse en un hermoso loto, crisantemo, hortensia, peonía o incluso en una elegante cala. Estos nudos reciben su nombre correspondiente. Puedes utilizar palillos para dar forma a las espigas del nudo y conseguir la flor deseada.
Los bojagi más gruesos suelen anudarse con medios nudos o nudos de sobra, mientras que los Hot-bo (que suelen ser de tela muy fina) se anudan sobre todo con una goma elástica.
Como todo vale cuando envuelves con tela, tanto las telas más finas como las más gruesas pueden verse en ambas técnicas de anudado. Si la goma elástica es lo suficientemente grande y fuerte, algunos de estos nudos también pueden hacerse con telas más gruesas.
La forma de envolver un objeto con un bojagi también puede ser un arte en sí misma. Algunas técnicas consisten en usar dos bojagi de distinto color para crear un diseño encantador. Otras técnicas incluyen envolver el bojagi en varias secuencias y patrones para crear un aspecto encantador.
Incluso puedes ser creativo utilizando herramientas del entorno. Una flor del jardín colocada en el nudo siempre llama la atención. También puedes utilizar joyas o cintas para dar al regalo un toque personal. Mira a tu alrededor y seguro que encuentras algo. También puedes buscar inspiración en nuestro blog.
El lotus (técnica del nudo)
El envoltorio de lotus es similar al estilo de envoltorio japonés yotsu musubi. Es una técnica de envoltura superrápida que utiliza solo dos medios nudos o nudos cuadrados y puede hacerse en cuestión de segundos.

El lotus (técnica de la banda elástica)
El aspecto de lotus también puede conseguirse con una goma elástica. Solo tienes que juntar las cuatro puntas y atarlas con una goma o una goma para el pelo. Después, coloca las puntas en la forma de loto que quieras conseguir. Como básicamente solo tienes que hacer un nudo, esta técnica es una forma aún más rápida de envolver un regalo con un aspecto similar.

La hortensia
El estilo de envoltura de la hortensia puede parecer intimidante, pero si sabes cómo hacer un lazo, puedes conseguir este increíble aspecto en cuestión de segundos. Lo mejor es utilizar una tela muy fina para esta técnica.

La margarita
La margarita es similar al estilo de envoltura japonés otsukai tsutsumi. Es uno de los estilos de envoltura básicos que también puedes conseguir rápidamente.

La peonía
Aunque este estilo de envoltura parece inalcanzable, la peonía es bastante rápida y fácil de realizar. Te sorprenderá lo fácil que resulta. Se trata básicamente de doblar la envoltura de crisantemo (conocida como "otsukai tsutsumi" en las técnicas de envoltura japonesas) que se muestra arriba con un pequeño giro al final.

La calla
Lo mismo ocurre con esta adorable técnica de envoltura . El lirio calla parece bastante difícil, pero se ejecuta con bastante facilidad. También se basa en la técnica de envolver crisantemos (conocida como "otsukai tsutsumi" en Japón). El receptor se alegrará mucho de recibir un regalo tan bien envuelto, sobre todo porque el envoltorio es reutilizable y, por tanto, muy sostenible.

CÓMO REGALAR - LA ETIQUETA DEL BOJAGI
Al recibir un regalo envuelto en un bojagi, este pasa a formar parte del regalo. No tienes que devolvérselo al remitente, sino que puedes conservarlo y reutilizarlo cuando vayas a hacer un regalo tú mismo.
Su destino es circular, esperar a su nuevo dueño mientras embellece hasta el más ordinario de los contenidos, y luego se transforma. Según el dueño que encuentre, la tela puede convertirse en un envoltorio ecológico y reutilizable, una pieza de interiorismo o una bolsa de transporte. Una tela que antes contenía comida se desempolva y se plancha sobre una mesa, y el bojagi tiene muchos más lugares a los que ir.
Como fuente de cero residuos verdaderamente creativa y versátil que representa la suerte, el bojagi no dejará de refinar tu vida cotidiana.
PALABRAS FINALES
Muchas mujeres de la antigüedad confeccionaban trajes para acontecimientos especiales, como cuando sus maridos aprobaban exámenes oficiales del estado o eran ascendidos, para los cumpleaños de los hijos o cuando fallecían seres queridos. Por eso, cada remiendo del bojagi refleja una historia de sus vidas y cuenta un cuento.
A veces podemos sentirnos piezas al azar, solas y sin significado ni historia, pero cuando se colocan juntas en una bella composición, puede haber gran armonía, significado y utilidad. Como personas de todos los colores, nacionalidades, generaciones y herencias, descubrimos que todos somos iguales, y si se nos coloca juntos, podemos ser aún más bellos y significativos, y no se desperdicia ningún potencial. Juntos podemos transformarnos y reutilizarnos para trabajar por lo que nos mantiene unidos: nuestro hogar común y precioso.
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Nuestros envoltorios de regalo de algodón reciclado pueden utilizarse una y otra vez para deleitar y realzar el acto de regalar y son, por tanto, la mejor alternativa a los envoltorios de papel de un solo uso y de usar y tirar. Además, están dotados de inteligencia para que puedas medir su impacto en nuestro planeta.
